Desde joven el científico Marc Cram ha sido marginado por la sociedad debido a su inteligencia y forma de ser. Llega un momento en el que se cansa de no ser querido por nadie exceptuando su perro robot Otto construido por el mismo. Marc Cram crea una cápsula capaz de invertir lo que hay en su interior, es decir que en vez de ser marginado por la sociedad sería uno de los más queridos por la misma. Durante el experimento algo sale mal y la máquina inversora explota. Al explotar, la máquina, hace lo contrario de lo que debiese, invierte el resto del mundo excepto lo que hay en el interior.
Este es el comienzo de la historia que nos propone José Manuel González Sepúlveda, alumno de nuestros másteres. ¡Creatividad sin duda alguna! Hecho en Gamemaker…¡y sin haber entrado todavía en los módulos específicos de Arte y Programación!….esto promete….;-)