Hasta hace muy poquito, era bastante probable que si te considerabas gamer o fan de los videojuegos tuvieses en posesión una Playstation, una Xbox, cualquier consola portátil o un PC… ¡Pues estamos aquí para decirte que eso está cambiando!
Ha llegado el fenómeno Retrogaming pero, ¿qué significa? El retrogaming es la afición a jugar a los clásicos y recolectar ordenadores, videojuegos y arcades antiguos. No importa si tienes el hardware original, puesto que ya existen muchas máquinas virtuales que te permiten jugar a los clásicos.
Seguro que si os digo palabras como Atari o SEGA os vienen a la memoria recuerdos de vuestra infancia porque, ¿quién no ha jugado con alguna de estas? Ya sean de tus padres, de tus tíos, abuelos o tuyas, casi todo el mundo las ha probado y se ha enamorado. Así que, porque nos sentimos nostálgicos, os hacemos una selección de nuestras consolas retro favoritas… ¡Allá va!
Maganavox Odyssey: fue la primera consola de la historia, salió a la venta en 1972.
Atari Original: es, probablemente, una de las consolas más conocidas de la época. Salió en 1977 con un diseño en madera y con el juego Pong, ese típico juego de pasar una bola al otro lado del campo, ¿lo recuerdas?
Famicom: es el modelo original de la Nintendo NES, la mítica consola de Nintendo. Esta no se pudo sacar en Estados Unidos por si sola, ya que el mercado no era lo suficientemente bueno y no se vendería, así que lo que hicieron fue sacarlo como un juguete electrónico que arrasó en las tiendas.
Sega Génesis: esta consola se lanzó en 1989 y es comúnmente conocida como Mega Drive. ¡Los 16 bits han llegado!
Game Boy: ¿hay algo que explicar de este fenómeno de masas? Salió en 1989 y han sido muchísimos sus años de éxito, en todas sus versiones.
Playstation 1: el primero modelo japonés de nuestro amigo Sony, ¿quién no lo recuerda? Su placa base es mucho más potente que los modelos posteriores.
Nintendo 64: funcionaba con cartuchos cuando ya se llevaban los CD, pero Nintendo se negó a cambiar. Fue la primera consola que tenía joystick analógico. Sin duda, fue una revolución.
Y qué, después de leer esto, ¿no te apetece sacar tu vieja consola del armario? ¡Nosotros ya lo hemos hecho!