En las últimas semanas, a raíz de un vídeo en el que Mark Brown jugaba a juegos de jam, se ha abierto un debate en redes sociales acerca de si los juegos creados en Unity son necesariamente de menor calidad o si, por cuestiones relacionadas con el motor, no rinden bien o tan bien como juegos desarrollados en un motor diferente. Dado que en en nuestro Máster trabajamos con Unity en la modalidad de programación, hemos creído conveniente abrazar la polémica y explicar por qué somos fanáticos de este motor.
Lo primero que debemos dejar claro es que el motor en el que se ha desarrollado un juego no es para nada definitorio de la calidad del mismo. Crear videojuegos es siempre una tarea compleja y multidisciplinar y es por eso por lo que, si el juego no funciona, será difícil culpar a un solo elemento de todos los que intervienen en su desarrollo.
Y si es así ¿a que se deben las críticas a Unity? No podemos negar que existen una gran cantidad de juegos en Unity con un rendimiento deficiente o que presentan caídas del mismo que los hacen injugables. No obstante, esto se debe a que Unity es un motor de uso sencillo que ha democratizado la creación de videojuegos y, como es evidente, a mayor cantidad de juegos realizados, mayor cantidad de juegos malos (y buenos) que encontraremos corriendo sobre el motor. De ahí las críticas. De ser un motor usado preferentemente por desarrolladores independientes (muchos sin experiencia) y estudios indies.
Pero no hay que olvidar que si Unity es el motor de moda es porque es versátil y tiene mucha calidad. Entre sus logros está el hacer que el trabajo en equipo no requiera de constante compilaciones y que su Asset Store esté tan bien surtida que pueda hacer ahorrar tiempo (y dinero) a proyectos con presupuesto ajustado.
Unity es un motor multiplataforma por lo que realizando cambios mínimos podremos publicar, por poner un ejemplo, tanto en android como en iOS de manera casi automática. La licencia básica de Unity es gratuita y la PRO dista mucho de ser prohibitiva por lo que supone la primera opción para muchos desarrolladores novatos.
Pero volviendo a la polémica que nos abría, es muy sencillo señalar juegos en Unity que simplemente no funcionan. Se podría hacer lo mismo con juegos de todos y cada uno de los motores ya que la habilidad y conocimientos del programador es lo esencial para sacar todo el partido de las herramientas. Un juego pulido, más allá del motor, se debe al buen trabajo de sus devs.
Y no hay que olvidar la gran cantidad de juegos excelentes desarrollados en Unity, muchos de los cuales se colaron en cientos de listas de GOTYs del pasado año: Oxenfree, Firewatch, Superhot, That Dragon Cancer, Pokemon GO, Pony Island, Inside o Overcooked entre muchos, muchos otros, son magníficas muestras de todo lo que Unity puede ofrecer.